El primer Ministro de Somalia Renuncia
Uganda, dispuesta a completar los 20.000 soldados para la misión en Somalia
Uganda, dispuesta a completar los 20.000 soldados para la misión en Somalia
(EFE) Uganda sigue dispuesta a completar los 20.000 soldados que precisa la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) para frenar a las milicias radicales islámicas y estabilizar el país, según reiteró el presidente, Yoweri Museveni.
En declaraciones difundidas hoy, Museveni agregó que, si el resto de la comunidad internacional no envía tropas a Somalia, Uganda completará los 20.000 soldados, siempre que se le suministre "la logística y el equipamiento", para lo que ha pedido ayuda a EEUU.
Las manifestaciones de Museveni se producen al tiempo que llegan a Kampala 27 generales de la Comisión Militar de la Unión Europea, para discutir la estrategia que se debe seguir a fin de garantizar la estabilidad de Somalia, amenazada por milicias radicales islámicas vinculadas a Al Qaeda.
También hace pocos días, Uganda sugirió que podría dejar de colaborar en misiones internacionales de mantenimiento de la paz debido a un informe de la ONU en el que se apunta que sus tropas, las de Ruanda y otros países africanos cometieron crímenes de guerra y contra la humanidad en la República Democrática del Congo (RDC).
"Uganda ayuda a Somalia porque es una traición africana y parte de nuestra cultura. Uganda puede completar ella sola los 20.000 soldados requeridos", dijo Museveni, en relación con las tropas necesarias para sostener al Gobierno Federal Transitorio somalí, encabezado por el presidente, Sharif Sheikh Ahmed.
El Gobierno de Ahmed, apoyado por la comunidad internacional, sólo controla partes de la Mogadiscio, la capital somalí, y está amenazado por la milicia de Al Shabab, ligada a Al Qaeda, que pretende radical derrocarlo y crear un estado musulmán radical de corte "wahabí en el Cuerno de África.
Además de gran parte de Mogadiscio, Al Shabab controla buena parte del territorio del centro y sur de Somalia, un país que vive en la anarquía desde que, en 1991, fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré y disputan el poder milicias islámicas, señores de la guerra tribales y grupos de bandidos.
La visita de los generales, según ha dicho la UE, tiene como fin discutir la situación de Somalia con altos representantes somalíes, ugandeses y de la Unión Africana y tratar cuales deben ser las "respectivas contribuciones a una solución final para Somalia".
El portavoz de Defensa ugandés, teniente coronel Felix Kulayigye, dijo a Efe que las declaraciones de Museveni reflejan la frustración por el fracaso de la comunidad internacional a cumplir su compromiso de llevar la paz a Somalia.
Kulayigye dijo que los 7.200 soldados, la mayoría ugandeses y el resto burundeses que tiene la AMISOM, son insuficientes y que se requiere "decisión política y determinación" para "dejar de perder el tiempo en Somalia".
La Unión Africana votó en julio aumentar las tropas de AMISOM a 8.000 soldados a corto plazo y a 20.000 en un plazo mayor, pero los países que se han ofrecido a enviar tropas han señalado que no tienen medios para su equipamiento, transporte y mantenimiento. EFE
Conflicto somalí deja saldo de 22 periodistas muertos desde 2007
Conflicto somalí deja saldo de 22 periodistas muertos desde 2007
Los violentos combates en Somalia provocaron la muerte de 22 periodistas desde 2007 por la intensificación del conflicto desde la caída del presidente, Mohamed Siad Barre.
Según un informe de la agrupación de trabajadores de la prensa, los periodistas fallecieron en las regiones del centro y sur, donde se registran los enfrentamientos entre las escasas tropas gubernamentales apoyadas por la Misión de Paz de la Unión Africana (AMISOM) y los rebeldes.
En el texto, la asociación reclamó un cese el fuego y opina que "no existe otro grupo de la sociedad civil, como el de los periodistas, que haya sido martirizado de este modo".
"Alto al fuego" fue exigido también por el representante especial de Naciones Unidas para el Cuerno de África, Augustine Mahiga, y el delegado de la Comisión de la Unión Africana para Somalia, Boubacar Diarra.
Un llamado a poner fin a la guerra fue realizado también por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo del este de África (IGAD) que agrupa a Eritrea, Etiopía, Somalia, Djibouti, Kenya Uganda y Sudán.
Desde mayo del pasado año, las milicias extremistas islámicas de Al Shabaab e Hizbul Islam comenzaron la ofensiva contra el recién nombrado Gobierno federal de transición y ocuparon parte del territorio nacional, incluido áreas de la capitalina Mogadiscio.
En las zonas bajo su control imponen al extremo la ley islámica (Sharia) que permite lapidaciones, amputación de miembros y flagelaciones contra los sentenciados.
Desde la caída del gobierno de Siad Barre en 1991, Somalia carece de un Gobierno central y la inestabilidad e inseguridad se agudiza también por la hambruna, la sequía endémica y los actos de piratería en el sur del país, hechos que ONU calificó de la peor situación humanitaria aquí.
Según un informe de la agrupación de trabajadores de la prensa, los periodistas fallecieron en las regiones del centro y sur, donde se registran los enfrentamientos entre las escasas tropas gubernamentales apoyadas por la Misión de Paz de la Unión Africana (AMISOM) y los rebeldes.
En el texto, la asociación reclamó un cese el fuego y opina que "no existe otro grupo de la sociedad civil, como el de los periodistas, que haya sido martirizado de este modo".
"Alto al fuego" fue exigido también por el representante especial de Naciones Unidas para el Cuerno de África, Augustine Mahiga, y el delegado de la Comisión de la Unión Africana para Somalia, Boubacar Diarra.
Un llamado a poner fin a la guerra fue realizado también por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo del este de África (IGAD) que agrupa a Eritrea, Etiopía, Somalia, Djibouti, Kenya Uganda y Sudán.
Desde mayo del pasado año, las milicias extremistas islámicas de Al Shabaab e Hizbul Islam comenzaron la ofensiva contra el recién nombrado Gobierno federal de transición y ocuparon parte del territorio nacional, incluido áreas de la capitalina Mogadiscio.
En las zonas bajo su control imponen al extremo la ley islámica (Sharia) que permite lapidaciones, amputación de miembros y flagelaciones contra los sentenciados.
Desde la caída del gobierno de Siad Barre en 1991, Somalia carece de un Gobierno central y la inestabilidad e inseguridad se agudiza también por la hambruna, la sequía endémica y los actos de piratería en el sur del país, hechos que ONU calificó de la peor situación humanitaria aquí.
Tomado de: Prensa Latina
Dimite el Primer Ministro de Somalia
Dimite el Primer Ministro de Somalia tras Meses de Disputas con el Presidente
Las disputas con el presidente, Sharif Sheikh Ahmed, causaron hoy la dimisión del primer ministro de Somalia, Omar Abdirashid Ali Sharmaarke, mientras los radicales islámicos, ligados a Al Qaeda, amenazan al Gobierno y aumentan su fuerza.
La dimisión se produce el mismo día que el Parlamento Transitorio tenía planeado un voto de confianza contra el Gobierno, que podría haber derribado a Ali Sharmaarke y que ha sido retirado tras su renuncia.
El portavoz del primer ministro, Abdulkader Welayo, dijo a Efe que Ali Sharmaarke había decidido dimitir debido a que la disputa con el presidente Ahmed "había paralizado un Gobierno débil", que sólo existe por la protección de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).
Tras presentar su renuncia a Ahmed en la Oficina Presidencial, Ali Sharmaarke dijo a los periodistas que había dimitido por "el interés nacional", pues las milicias radicales islámicas, en especial Al Shabab, ligada a Al Qaeda, tratan de derrocar al Gobierno y cada vez controlan más territorio en Mogadiscio y el resto del país.
"Considerando la situación del país, yo, Omar Abdirashid Ali, Primer Ministro de Somalia, he decido hoy presentar mi renuncia al Presidente tras largas disputas entre nosotros sobre la forma de llevar el liderazgo del país", dijo el dimitido jefe de gabinete.
"Debo considerar la situación de la seguridad y que es lo mejor para evitar que Al Shabab (grupo que cuenta con el apoyo de cientos de combatientes extranjeros movilizados por Al Qaeda) se haga con el poder en Somalia", reiteró.
Sin embargo, Ali Sharmaarke recalcó que "yo se que mantengo la postura correcta, pero dimito por mi compromiso con el interés nacional", al considerar que la crisis "aumenta la inseguridad en Somalia", devastada por 19 años de guerra civil y donde han muerto en este tiempo cientos de miles de personas por la violencia.
Ali Sharmaarke es hijo de Abdirashid Ali Sharmaarke, presidente de Somalia en los años 60 del siglo pasado y asesinado días antes de que los militares tomaran el control del país en un golpe de estado.
Trabajó para el Gobierno del dictador Mohamed Siad Barre y, tras su caída, en 1991, para Naciones Unidas.
Después de la formación del primer Gobierno Transitorio de Somalia en 2004, ha ocupado varios cargos y ha sido el tercer primer ministro de esta etapa, apoyada por la comunidad internacional.
El presidente Ahmed aceptó la renuncia de Ali Sharmaarke y elogió su "valiente actitud de dimitir por el interés nacional", según dijo a los periodistas, tras las disputas entre ambos por cuestiones referentes a la redacción de una nueva Constitución para el país que se prolongan desde hace más de un mes.
Las diferencias entre ambos ya se manifestaron el 17 de mayo pasado, cuando el presidente primero destituyó al primer ministro y disolvió el gabinete, y tres días después lo restituyó en su cargo, junto con el resto de ministros, tras comprobar que no tenía poderes constitucionales para cesarle.
Las diferencias en el bando gubernamental fueron acogidas con satisfacción por Al Shabab y el resto de milicias radicales islámicas, que desde entonces han llevado a cabo reiteradas ofensivas en Mogadiscio contra el Gobierno de Ahmed y las tropas de AMISOM que los defienden.
Somalia no tiene un Gobierno efectivo desde 1991, cuando fue derrocado Siad Barre, y su territorio está controlado por gobiernos regionales que se han autoproclamado independientes, milicias radicales islámicas y señores de la guerra al frente de grupos tribales armados.
El Gobierno Federal Transitorio de Ahmed, apoyado por la comunidad internacional, controla el complejo del Palacio Presidencial y el aeropuerto en Mogadiscio, defendidos por 7.000 militares ugandeses y burundeses de AMISOM, y algunas zonas del interior en poder de señores de la guerra aliados.
Los dos últimos atentados suicidas asumidos por Al Shabab contra las tropas de AMISOM se han producido uno en la entrada del aeropuerto y otro en la del complejo del Palacio Presidencial.
El 9 de septiembre, cinco terroristas, que murieron en el ataque, hicieron detonar dos bombas y dispararon contra la guardia del aeropuerto, matando a dos soldados ugandeses y tres civiles, mientras anoche otro saltó con una carga de explosivos sobre un blindado en la entrado de la Presidencia, pero fue el único muerto.
Tomado de: EFE
Grupos islamistas de Somalia toman el control de dos estaciones de radio
Los grupos islamistas somalíes "Al Shabab" y "Hezb al Islam", vinculados a Al Qaeda, se apoderaron hoy de dos estaciones privadas de radio en Mogadiscio, robaron los equipos y destruyeron los archivos de una de ellas y están operando la otra para difundir su propaganda.
Militantes de "Al Shabab", que ocultaban sus rostros con capuchas negras, entraron de madrugada en la emisora de FM "Horn Afrik", maniataron y vendaron los ojos a los guardias de seguridad y robaron todos los equipos, dijo a Efe uno de los reporteros de la radio, que pidió el anonimato.
"Saquearon la radio, se llevaron los transmisores, los ordenadores y el resto de los equipos electrónicos pero destruyeron los archivos y los muebles antes de retirarse", dijo el periodista.
Según la misma fuente, los milicianos de "Al Shabab" cerraron durante la mañana todas las calles de acceso a la radio e impidieron a los empleados que entraran en el edificio.
Casi al mismo tiempo, el otro grupo islamista, "Hezb al Islam", se apoderó de la estación de radio y televisión GCB (Global Broadcasting Corporation) y planea utilizarla para difundir su propaganda, dijo a Efe Ali Nur, uno de los periodistas de este medio."El líder de Hezb al-Islam, Moalim Hashi Mohamed Farah, nos dijo que utilizarán la radio para su yihad (guerra sagrada)", según Nur, quien logró huir del edificio y se encuentra en un área de Mogadiscio controlada por las tropas leales al Gobierno Federal de Transición (TFG, en inglés).
El ministro de Información somalí, Abdirahman Omar Osman, condenó, por su parte, el ataque contra las emisoras tildándolo de "crimen contra los derechos humanos".
"Deploramos esta acción brutal contra los medios independientes, lo que pone de manifiesto lo desesperados que están Al Shabab y Hezb al Islam en su afán por lograr apoyo público", dijo Osman.
En febrero de 2009, milicianos de "Al Shabab" asesinaron al director de Radio Horn Afrik, Said Tahlil Ahmed, al que la organización terrorista había invitado a una conferencia de prensa.
En 2007, el grupo mató también a Mahad Elmi, uno de los más conocidos presentadores de la misma radio y al por entonces director artístico y dueño de la emisora, Ali Iman Sharma'arke.
Desde principios de este año, solamente han sido asesinados tres periodistas en Somalia, comparado con los nueve que perdieron la vida el año pasado a manos de los grupos terroristas del país.
El Gobierno somalí, que es respaldado por la comunidad internacional, fue formado en la vecina Yibuti en febrero de 2009, pero sólo controla una parte de Mogadiscio con apoyo del contingente militar de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).
Somalia carece de una administración gubernamental efectiva desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Siad Barre y el país quedó repartido entre los líderes de clanes tribales, conocidos como "señores de la guerra", las milicias integristas islámicas y, en algunas zonas, bandas de delincuentes comunes. EFE
Tomado de: abc
Tomado de: abc
Combates causaron una veintena de muertos en Somalia
Combates causaron una veintena de muertos en Somalia |
Combates entre el ejército somalí y miembros la organización musulmana Al Shabab causaron en Mogadiscio 11 muertos, entre ellos varios civiles, informaron hoy radioemisoras. Según los relatos, las fuerzas del Gobierno Federal de Transición, apoyadas por la Unión Africana (UA) atacaron a los rebeldes en el norte de la ciudad, a la vez que otros encuentros en los suburbios al sur. Un funcionario gubernamental dijo que murieron tres militares y una fuente médica indicó los decesos de ocho civiles como consecuencia del fuego de la artillería pesada utilizada por las dos partes. En las últimas semanas Mogadiscio ha sido escenario de violentos combates con Al Shabab que intensificó su lucha contra el gobierno. Por lo menos 10 personas -entre ellas cinco suicidas y dos soldados de la UA- murieron este jueves en un atentado en el aeropuerto capitalino, durante la visita de dos emisarios internacionales, quienes salieron ilesos. Los dos diplomáticos, el enviado de la ONU para Somalia Augustine Mahiga, y el representante de la Unión Africana para Somalia, Bubacar Diarra, partieron de Mogadiscio en avión tras el atentado, precisó un comunicado de prensa. |
ONUSOM I
SEDE: Mogadishu
DURACIÓN: abril de 1992- marzo de 1993
EFECTIVOS: 50 observadores militares,3.500 oficiales de seguridad, hasta 719 miembros de personal para el apoyo logístico; también había cerca de 200 funcionarios civiles de contratación internacional.
BAJAS: 8 (miembros de personal militar)
GASTOS: 42.931.700 dólares netos
FUNCIÓN: establecida para supervisar la cesación del fuego en Mogadishu, la capital de Somalia, y ofrecer protección y seguridad al personal de las Naciones Unidas, equipo y suministros a los puertos de mar y aeropuertos de Mogadishu, y escoltar las entregas de suministros de ayuda humanitaria desde éstos a los centros de distribución de la ciudad y a los de sus alrededores. En agosto de 1992, se ampliaron el mandato y la dotación de la ONUSOM I para que ésta pudiera proteger los convoyes humanitarios y los distintos centros de distribución en Somalia. En diciembre de 1992, tras un deterioro de la situación en Somalia, el Consejo de Seguridad autorizó a los Estados Miembros para formar la Fuerza de Tareas Unificada (UNITAF) con el fin de establecer un entorno seguro para la prestación de asistencia humanitaria. La UNITAF trabajó en coordinación con la ONUSOM I para proteger los principales centros de población y garantizar la prestación y distribución de la asistencia humanitaria.
La Operación de las Naciones Unidas en Somalia (ONUSOM I) se estableció para facilitar ayuda humanitaria a las personas atrapadas por la guerra civil y el hambre. La misión se convirtió en un amplio intento de ayudar a detener el conflicto y reconstituir las instituciones básicas para un Estado viable. Somalia ocupa una posición geopolítica estratégicamente importante en el Cuerno de África. La cultura política está influenciada por la competencia entre varios clanes y facciones con base en los clanes.
Desde noviembre de 1991, se produjeron violentos combates en la capital somalí entre los elementos armados aliados con el General Mohamed Farah Aidid, o con el Sr. Ali Mohamed Mahdi, nombrado "Presidente interino", y también otras facciones. Además de en Mogadishu, también se registraron conflictos en Kismayo, y en el noroeste del país, los dirigentes locales presionaban para crear una "Somalilandia" independiente. El país en su conjunto carecía de cualquier forma de gobierno central. El bandidaje estaba presente en todas partes.
Los combates que siguieron, con clanes y subclanes constituidos en alianzas sueltas sin un control central, se desarrollaron en una época de sequía grave. Esa combinación resultó ser catastrófica para la población en general. Para 1992, casi 4,5 millones de personas, más de la mitad de la población del país, se encontraban amenazadas por hambruna, malnutrición grave y enfermedades relacionadas con ambas. La magnitud del sufrimiento era enorme. En conjunto, se calcula que murieron unas 300.000 personas, incluidos muchos niños. Cerca de 2 millones de personas, desplazadas violentamente de sus hogares, huyeron a países vecinos u a otros lugares dentro de la propia Somalia. Todas las instituciones de gobierno y al menos el 60 por ciento de la infraestructura básica del país se desintegraron.
Tomado de: Naciones Unidas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)